Esta es la cabina del capitán, el único de los cuartos privados de nuestro barco. Puedes. apreciar una cama simple y un cofre en el que guardar el equipamiento de la navegación, la privacidad era algo difícil de conseguir en un barco del siglo XVI, y cabinas como estas serían ocupadas por los miembros superiores de la tripulación del barco, bien el capitán o el dueño, y algunas veces miembros cercanos de la familia.
Durante la circunnavegación del Golden Hinde, Drake compartió una pequeña cabina privada con su hermano Thomas. En esta cabina guardaban sus objetos personales, equipamiento, sales aromáticas y libros como el de Pedro Medina El Arte de la Navegación y el libro de los Mártires de Foxe. Este último, en el cual se detalla el sufrimiento de los protestantes bajo La Iglesia Católica, era el favorito de Drake, pues era nuestro capitán un ferviente protestante. Él se complacía leyendo este libro a los marineros católicos españoles que habían sido capturados durante el viaje.
Thomas Drake era un verdadero artista y cartógrafo, que recopiló detalladamente las lineas costeras, las plantas y los animales durante el viaje. Los prisiones españoles que vieron su trabajo comunicaron luego a la Inquisición Española que sus representaciones eran tan minuciosas que suponían una amenaza a la supremacía española en el Nuevo Mundo, pues dicho conocimiento hubiera dado seguro a Inglaterra la ventaja. Lamentablemente todo el trabajo de Thomas se perdió, probablemente durante el incendio del palacio de Whitehall.