Gracias por visitar la Abadía de Romsey. Esperamos que hayan disfrutado de la historia, la belleza y la paz de este lugar tan especial. Durante más de 1000 años, esta Abadía ha sido el corazón espiritual de la ciudad de Romsey, y la misma fe que inspiró a las generaciones anteriores sigue inspirando a muchos de los que vienen a la Abadía hoy en día.
Antes de que se vayan, les invito a utilizar esta oración de San Benito, que habría sido familiar para las generaciones de monjas que adoraban aquí hace muchos siglos:
Oh Padre bondadoso y santo,
danos sabiduría para percibirte,
Inteligencia para comprenderte,
Diligencia para buscarte,
Paciencia para esperarte,
Ojos para contemplarte,
Un corazón para meditar en ti,
y una vida para proclamarte,
Por el poder del Espíritu de Jesucristo nuestro Señor. Amén.