“Yo vivía en una granja con mi madre y mi padre en South Haven, luego mi primo me dio trabajo para mi y mis hermanos en la fundación de Clarage en Kalamazoo. La mayoría de las veces trabajamos en la yarda, cargando y descargando carros de trenes para la fundación. A Veces ayudo a verter el líquido caliente de metal a los moldes. Es un trabajo sucio y terriblemente caluroso, pero estoy feliz de estar en la ciudad trabajando. Es trabajo regular - me pagan 69 centavos al día.”
-Floyd Dunhill, Hombre negro, edad 16