Las tortugas regulan su temperatura corporal interna tomando el sol. A menudo se las puede ver estirando las patas sobre las rocas al sol. A diferencia de los mamíferos, los reptiles son de sangre fría. Por ello, su temperatura corporal está determinada únicamente por la temperatura del entorno. En otras palabras, tienen calor cuando su entorno es cálido y frío cuando su entorno es frío.
Durante los meses más fríos, las tortugas dejan de comer y se vuelven inactivas. Esto se llama brumación y es una forma de hibernación de los reptiles.