Para seguir con el tour, por favor, salga por las puertas más cercanas de la parte delantera de la casa y continúe por pasillo en la habitación del lado.
Este es el salón informal de la familia la cual habría sido utilizada como lo que hoy podemos llamar una sala de estar. En esta sala, usted habría visto muchas actividades en las que las hijas de John Brown estaban involucradas, tales como escribir cartas, leer y tocar el piano. Sabemos que Sally en particular era una pianista consumada. También ella disfrutaba mucho ver espectáculos en el Teatro de Providence. Las tres hijas, Abbey, Sally y Alice eran muy educadas para su tiempo. Las chicas de clase alta, como estas tres, eran enviadas a internados para aprender lenguas extranjeras (especialmente francés), leer extensamente y aprender a coser, dibujar y tocar música. Las mujeres Brown eran especialmente conocidas por ser escritoras prolíficas. Los historiadores llaman al siglo XVIII la edad de oro de la escritura de cartas, ya que el sistema postal en este período de los principios de los Estados Unidos se había vuelto más eficiente y confiable. Con esto, la escritura cartas volvió una actividad común. De hecho, gran parte de lo que sabemos de los Browns, así como de otras familias prominentes en los primeros años de Estados Unidos, proviene de la correspondencia de cartas. Es más, gran parte del cortejo de Abbey Brown y John Francis floreció por medio de correspondencia, mientras ella vivía en Providence y él vivía en Filadelfia.