Isaac: Ahora estamos en la Plaça de Sant Iu, una plaza pequeña pero con mucho encanto. Su nombre viene del patrón de los notarios, y desde aquí se puede disfrutar de otra perspectiva de la catedral. ¿Qué te parece esta plaza, Charlie?
Charlie: Es genial, Isaac. Es pequeña pero acogedora. A mí me gusta cómo parece tan tranquila, a pesar de estar en pleno centro. Aunque con el pasado escalofriante que esconden sus paredes…
Isaac: ¡No te adelantes Charlie! Que ya lo explico yo
Bienvenidos a la Plaça de St. Iu! El santo que mató el hipogrífo (no confundir con hipócrita) que véis encima de la placa. Tal y como pone en la placa en un latín entendible para todos (ironía) la Catedral se empezó a construir por las capillas del ábside en 1298, por lo que, con gran probabilidad, la puerta de Sant Iu sea de la primera década del siglo XIV.
Es la más antigua de la Catedral de Barcelona, construida en mármol y piedra de Montjuïc. La encontramos en el recinto donde está ubicado el Museo Frederic Marés, situado en la plaza de Sant Iu, en el antiguo palacio de los Condes de Barcelona y también Palacio del Inquisidor (hablaremos de esa bella asociación más adelante?. Aquí véis la puerta original.
En la puerte vemos a santa Elena con la famosa palma de los mártires (+ cualquier chiste que se te ocurra). Pero lo fantástico no está ahí, lo fantástico está en:
Dato Fantástico 5: Las paredes de la Plaza del Rey llevan la marca de los muertos
¡Te da escalofríos! Aquí se pueden ver unas inscripciones en hebreo tatuadas en la pared. El origen no es otro que las lápidas encontradas en el antiguo cementerio judío de Montjuic, del que se extraían lápidas para reutilizarlas en estas nuevas construcciones. Montjuïc, una pintoresca colina boscosa en el suroeste de Barcelona, que se eleva 173 m sobre el nivel del mar, recibe este nombre debido a su relación con "el Mons Judaicus" o monte de los judíos. Durante los siglos IX y XIV (hasta 1391 cuando los judíos fueron expulsados de Barcelona), fue el lugar donde la comunidad judía enterraba a sus muertos en Barcelona. Se han catalogado más de 60 reutilizaciones de estas piezas en diferentes lugares de Barcelona. ¿Entonces por qué los reutilizaron? Enero 1492 caída de Granada, 31 de marzo edicto de los judíos. Así de simple, al desaparecer como comunidad, los judíos dejaron deudas que sus acreedores exigieron el pago. Las piedras eran un elemento muy preciado, y el cementerio judío era propiedad real, por lo que el rey facilitó que estas piedras fueran utilizadas como pago de servicios o deudas, de manera ordenada, y…. ¡ya sabéis que pasa en el buffet libre! Arramblaron con todo hasta con las lápidas de las tumbas judías, era Black Jew Friday!
Chiste: Inscripción en la lápida de un hipocondríaco:
"Ya te decía yo que algo me pasaba"