Portobello América prioriza el diseño, la innovación y la sostenibilidad, guiando sus operaciones desde la obtención de materiales hasta la distribución. La empresa tiene como objetivo minimizar el impacto ambiental mientras maximiza la calidad y la creatividad.
Un equipo creativo apasionado y un enfoque dinámico de investigación y desarrollo, incorporando tendencias globales y la estética de América del Norte, impulsa la creación de soluciones distintivas y sostenibles. La instalación de fabricación de 1 millón de pies cuadrados de Portobello América en Baxter, TN, produce hasta 60 millones de pies cuadrados anuales, integrando automatización avanzada con un diseño, logística y marketing cuidadosamente pensados.
La empresa se enfoca en la obtención responsable, la producción eficiente en términos energéticos y productos duraderos, dando forma al futuro de las superficies con propósito y responsabilidad.
La Colección Aeterna de Portobello América ofrece la elegancia atemporal del travertino sin la extracción de recursos naturales. La tecnología avanzada y la obtención responsable crean una superficie que refleja la belleza del travertino con un impacto ambiental mínimo.
El proceso de producción prioriza la eficiencia energética, utilizando gas natural y sistemas de control de emisiones de última generación. El 13.5% de la electricidad proviene de energía renovable de TVA, demostrando un compromiso con la energía sostenible.
Aeterna cumple con estrictas certificaciones ambientales y pruebas de calidad, garantizando productos sofisticados y duraderos que contribuyen a un planeta más saludable.
La colección Thera se inspira en Santorini (la antigua Thera), una isla volcánica moldeada por erupciones poderosas, simbolizando la resiliencia y la renovación. La colección replica el paisaje de piedra gris esculpido, sin extracción.
Utilizando tecnología cerámica avanzada, Thera recrea las texturas y la profundidad de la piedra volcánica, priorizando la sostenibilidad con un alto contenido reciclado. Un sistema de circuito cerrado recicla el 100% del agua del proceso, minimizando los desechos.
Además, el 62% de la formulación del cuerpo de la baldosa utiliza materiales post-industriales, reutilizando residuos para reducir el impacto ambiental.