El atrio. Se encuentra en el centro del edificio, se extiende a lo largo de varias plantas, iluminadas por la luz natural. El diseño del piso apilado y girado, crea líneas de visión dinámicas, que permiten ver las aulas, los laboratorios y los espacios de colaboración, desde prácticamente todos los niveles. Este espacio central y abierto es donde el edificio cobra vida, un lugar para experimentar la energía de la comunidad científica de CMC, en acción.
Si miras hacia arriba, verás el Campo Magnético de Damián Ortega, que se describe en la siguiente parada.